Tras casi un mes de luto por causas que no vienen a cuento y tras una semana en la que Venus y Júpiter se habían alineado en la posición justa para putearme y que no pudiera actualizar aquí estoy de nuevo. Las causas de mi retraso varias, pero especialmente es que se me había olvidado la contraseña probé con todas las posibles: tetas, culo, Pamela Anderson, 906090,1206090, 1306090 ... y así sucesivamente y ninguna de ellas era, el día en que creé el blog debería estar de resaca y se me ocurrió una contraseña romanticona que no va con mi estado de animo natural y al que recurro siempre en las contraseñas el de Maniaco compulsivo obsesivo con el sexo también llamado salido o calentorro perdío.
Hablando de esto de las contraseñas me acabo de acordar de hace unos años, fue el último año en la facultad íbamos David el bujía y yo, ( David el bujía es uno de mi pueblo que estudió conmigo que el padre tiene un taller de coches y todo lo que le pasa al coche le echa la culpa a las bujías, que el coche no anda, las bujías, que el coche no arranca, las bujías, que el coche ha pinchao será de una bujía y efectivamente esta vez acertó había pasado por encima de una bujía y había pinchado con ella). Pues eso que el bujías y yo estábamos en la cola para echar la matricula, comentando las incidencias del nuevo carnet/monedero/tarjetadecredito/tarjetadetelefono y que no servia ni para hacer líneas en los servicios, ahora también servia para tomar los datos para la matricula cuando nos tocó el turno, deme el carnet nos comento la nueva secretaria, parecía imposible una mas fea y gorda que la anterior pero si lo era, el casting había tenido que ser mas difícil que los de operación triunfo.
Le doy el carnet y me dice esto no va ¿cual es la clave?.
- 90-60-90 como sus medidas le dije mientras ella sonreía ligeramente, me vuelvo y le digo al bujía y en el otro brazo lo mismo.
Todo esto no hubiera tenido importancia y no hubiera sido digno de un post de no ser por que estuvimos aguantándonos la risa quince minutos cada vez que se acercaba ella, el bujía me miraba y tenia que hacer tal esfuerzo para no reírme en su cara que en uno de esos achaques se me reventaron las venas de la nariz y empecé a sangrar como un cerdo. Justo cuando mas sangraba es cuando empecé a reírme y a soltar todo lo que me había aguantado, la gente alucinaba por que ante semejantes chorros de sangre yo lo que hacia era reírme como un loco y el bujía también me miraba y mas se reía, casi nos encierran por ello.
Yo en realidad lo que quería hablar era de la tregua de ETA pero siempre me pierdo en los detalles, en serio lo que quería comentar era la borrachera que me pille el sábado con mi cuñado pero lo dejare para otro día.